jueves, febrero 07, 2008

1er día en el Nevado



Estimados lectores y montanistas redactamos a continuación lo que fue nuestro paso por el Nevado en nuestro primer día.
En punto de las 900 hrs en el campo de instrucción del Batallón Héroes de Chapultepec los miembros del cuerpo de paracaidismo y de ciclismo de montaña suben su equipo de campismo y su bicicleta en los vehículos; los papás de cada uno de ellos dándoles la bendición y demás recomendaciones –Miguel, Miguel… no se te olvide en la mañana tomar tus medicamentos, y ponerte chamarra, decía su mamá, la Sra. Lorna; Paco el famoso “Camel” no dejaba escapar a ninguno para pedirle la cuota para cubrir los gastos del campamento y Santiago, Maxito y Gabriel corriendo por todos lados. Los papás hablando con el Oficial Arturo para ponerse de acuerdo para el regreso. Así comenzó nuestro primer campamento del año.

Fuimos en total 24 personas. Y partimos hacia nuestro destino El Nevado; cabe señalar que tuvimos que hacer una primera parada técnica en Las Cuatas debido a que varios de nuestro compañeros se les había olvidado parte de su equipo; en ese lugar esperamos donde nos surtimos de botanas, refrescos y dulces para el camino.

Hora y media fue el traslado en carretera, cruzamos la laguna Seca de Sayula y después llegamos a una plaza de Cd Guzmán a recoger un permiso que se tramitó para tener acceso al Nevado. Posteriormente llegamos a la terraceria que lleva al Nevado; bajamos bicicletas del remolque, cascos, ánforas, etc, etc,. Y se repartieron los vehículos para subirlos hasta la zona del campamento. Se nombraron la vanguardia y la retaguardia para custodiar a todo el personal durante todo el ascenso.

Quiero comenzar con una pequeña pregunta- ¿Qué son 17 km? Realmente son 17 mil metros, una distancia como de la Basílica de Zapopan hasta la Catedral ida y vuelta… suena fácil… pero compañero Pentathleta! Son 17km de constantes curvas en ascenso de 35° de inclinación, con condiciones adversas como el sol y el frío; y así como subíamos disminuía el oxígeno. Pasaron 30 minutos y ya sudábamos, dos horas más y seguíamos subiendo, parecía que no tenía fin el ascenso; mientras tanto la camioneta que venía a la retaguardia ya había subido al 50% del personal en el kilómetro 10. Los que quedábamos seguíamos con la lucha entre pedalear o subirse cómodamente a la camioneta y preparar el campamento. El hambre ya nos empezaba a cobrar la factura debido a que solamente estábamos comiendo galletas o cecina; el sol se escondía cada vez más y por consecuencia la temperatura disminuía sin piedad.

En el km 16 ya solamente quedaban el cabo Paco, el sargento Pedro y el oficial Arturo, quienes lograron terminar la travesía a duras penas con calambres, frío, hambre, sin visibilidad porque la noche había llegado.

Se instaló el campamento y se encendió la fogata, agua caliente, chocolate, café, sopas instantáneas, galletas, era lo que estábamos cenando, y a punto de dormir, porque todos veníamos terriblemente cansados. El comandante de ciclismo llamó a reunión a todo el personal para dar instrucciones de las guardias e indicar el silencio total durante la noche… (Continúa)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

UNA FELICITACION AL GRUPO DE CICLISMO DE MONTAÑA DEL PENTA, NOS DIMOS CUENTA QUE LE ECHARON MUCHA FIBRA EN EL NEVADO DE COLIMA. 2A/202 JESUS AMADOR/ AMIGOS DEL EJERCITO.

Anónimo dijo...

O!! see el mejor kampamento de ciclismo jaja ojalà y haya mas como ese, pedal y fibra!!!

ATTE:
ALACRAN ((si señor jaja))